Explora los diferentes tipos de camas y escoge la perfecta para ti

Un buen dormir es uno de los puntos fundamentales para gozar de buena salud. Lograr un descanso reparador no es poca cosa y, en este sentido, son varios los objetos o productos que cobran relevancia.

La cama, el colchón, la almohada y hasta los textiles como las sábanas, ocupan un lugar central en esta temática, pues los mismos debe ser los adecuados para que la columna se mantenga alineada, se mejore la calidad del sueño y puedan prevenirse dolores o molestias musculares en zonas como espalda, hombros, cuello y cabeza.

Es importante destacar que los eventos o fechas especiales son una gran oportunidad para encontrar camas baratas, lo que no significa que deba resignarse la calidad y la comodidad.

El universo de las camas es sumamente amplio, pero lógicamente, lo ideal es escoger aquella que sea capaz de proporcionar algunas ventajas.

Los beneficios que puede brindar una cama de calidad adecuada son las de una correcta salud postural, una mejora en la calidad del sueño, mayor bienestar y un impacto positivo en la salud mental.

Comprar camas en oferta es una buena posibilidad para invertir en salud y bienestar, ayudando a un descanso verdaderamente reparador que permite afrontar el día a día con mayor atención y concentración, mejor humor y mucho menos estrés y fatiga.

Qué tipos de camas existen

Si se trata de elegir la cama perfecta, las opciones con muchísimas y puede convertirse en una tarea abrumadora: un amplio abanico de marcas, tipos, diseños, tamaños y precios.

Comenzando con las típicas camas de una plaza hasta las glamourosas king, las posibilidades son de las más variadas para ajustarse a las preferencias y necesidades de cada persona.

• Cama individual: la cama de una plaza ofrece versatilidad y es una opción muy práctica para diferentes situaciones.
  Cuenta con el espacio ideal para que un individuo duerma en ella, sobre todo, si existe un espacio reducido en la habitación.
  Esta cama es de las más elegidas para dormitorios infantiles o de invitados.
  Puede encontrarse una opción clásica o una más moderna con cabecero decorativo, por ejemplo;
• Cama matrimonial: también conocida como cama doble, la misma es una opción muy elegida por las parejas. Se destaca porque la variedad de diseños es interesante, pues hay clásica, elegante, moderna o minimalista.
  Además, actualmente se encuentra en auge aquella cama con opción de almacenamiento integrado o con respaldo y mesas de noche flotantes, lo que es práctico cuando se trata de una habitación pequeña;
• Cama queen: las camas de estas dimensiones son un intermedio entre las matrimoniales y las king, proporcionando un balance entre espacio y tamaño.
  Son las adecuadas para personas que duermen solas pero que se mueven mucho durante el descanso, para aquellas que duermen en pareja pero que valoran el espacio personal y hasta para las que prefieren dormir con sus mascotas;
• Cama king: si existe espacio disponible en el dormitorio, una de las camas en oferta que se recomienda aprovechar, es la king.
  Es una opción lujosa que permite la libertad de movimiento y es capaz de garantizar un descanso óptimo para personas de distintas alturas.
  La estética siempre suele ser imponente y aporta elegancia en cualquier habitación;
• Camarote: el camarote es una solución que ofrece practicidad y eficiencia para aprovechar al máximo el espacio en un dormitorio compartido o para huéspedes cuando el área es limitada.
  Los camarotes, actualmente, son habituales en las habitaciones de los más pequeños y se trata de dos piezas dispuestas verticalmente.
  Algunos puntos a favor de los camarotes modernos es que son versátiles y funcionales.
  Algunos modelos cuentan con accesorios como escaleras o lugar de almacenamiento que permiten una mejor utilización del espacio disponible, brindando mayor comodidad;
• Sofá cama: es perfecto para ambientes pequeños o una habitación de huéspedes que puede funcionar como sala de estar.
  Este tipo de cama tan particular y popular es capaz de adaptarse a cualquier estilo decorativo;
• Cama nido: es parecida al camarote, pero su sistema es a la inversa.
  No se trata de camas orientadas verticalmente, sino que es una tradicional y de abajo se despliega otra que, generalmente, se mantiene oculta en momentos en donde no se la utiliza.
  Es una opción flexible y, gracias a ella, se aprovecha mucho más el espacio;
• Cama tapizada: es una posibilidad glamourosa y hasta exclusiva.
  Esta cama es diseñada con un marco de madera o metal cubierto en su totalidad por una tela acolchada, logrando una estética sofisticada y acogedora.
  Lo acolchado de la tela brinda un respaldo suave y cómodo y la cantidad de opciones permite que cada persona escoja el color y la textura adecuada según sus gustos y estilo decorativo del dormitorio.

Cómo elegir la cama ideal

Existen distintos factores a la hora de escoger una cama, entre los que se destacan los siguientes.

• Tamaño de la habitación: es imprescindible evaluar la medida del dormitorio, pues lo ideal es que la cama quepa sin generar incomodidad para transitar o limpiar;
• Necesidades: en este punto es importante responder a preguntas como, por ejemplo, si se prefiere dormir solo o acompañado y si existe alguna recomendación médica que estime mejor utilizar un tipo particular, entre otras posibilidades.
  Si se trata de un dormitorio infantil, por ejemplo, un camarote con escritorio es perfecto para que puedan estudiar, hacer la tarea o divertirse jugando o haciendo actividades recreativas.
  El camarote con escritorio abajo también es útil para optimizar espacio en el dormitorio y para crear un sitio propio que todo niño valora porque aporta cierta privacidad;
• Estilo y diseño: lo ideal es escoger una cama que se adapte al estilo decorativo de la habitación en concreto, pero, además, de todo el hogar.
  Existe un amplio abanico que comienza con camas clásicas y rusticas, pasando por modernos y llegando hasta las minimalistas o exclusivas;
• Presupuesto: se aconseja establecer un margen de dinero a gastar antes de comprar la cama.
  Lo importante es escoger una que se ajuste a la necesidades y exigencias de cada uno, pero sin comprometer la economía del hogar y sin resignar la comodidad.

Cuál es la vida útil de una cama

Comprar una cama es una verdadera inversión, ya que impacta directamente en la salud. Por este motivo, es importante conocer cuál es su vida útil y cuáles son las señales que indican la necesidad de un cambio.

Generalmente, una cama tiene una duración de 8 a 10 años, lo que incluye el marco y el colchón, dependiendo de la calidad y el uso, aunque es importante destacar que existen colchones cuya vida útil puede llegar hasta los 15 años.

De todas maneras, es importante estar atentos a cualquier signo de mal estado de la cama o del colchón. En el caso de la primera, los crujidos, astillamientos o un soporte irregular, son señales de que se necesita un cambio y, en el caso del colchón, cuando se detectan hundimientos, se sufren molestias al despertar o no puede descansarse por la sensación de incomodidad, también son claros indicadores de que el producto ya cumplió con su ciclo.

Escoger adecuadamente la cama es, sin dudas, una de las mejores inversiones respecto a la salud y bienestar, pues un descanso óptimo es crucial para una mejor calidad de vida y rendimiento.