
Suprema confirma cancelación de matrícula a alumna con TEA en colegio de Concepción
- Jueves 12 de junio de 2025
- 10:13 hrs

El máximo tribunal ratificó que la medida se ajustó a la normativa vigente y descartó discriminación arbitraria.
La Corte Suprema confirmó la cancelación de matrícula de una estudiante con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en el Colegio Concepción Fraternidad, al concluir que su comportamiento ponía en riesgo la convivencia escolar. La resolución ratifica lo dictado previamente por la Corte de Apelaciones de Concepción.
Padres acusaban expulsión arbitraria
El caso se originó tras la presentación de un recurso de protección por parte de los padres de la alumna, quienes calificaron la decisión del establecimiento como arbitraria, ilegal y sin apego al debido proceso. Entre sus argumentos, denunciaron que la expulsión fue determinada directamente por el rector, sin agotar las etapas de apelación interna.
También alegaron que no se consideraron las necesidades educativas especiales de la estudiante ni los informes médicos que recomendaban adecuaciones curriculares, además de que la medida fue informada en una fecha que dificultaba postular a otro colegio.
Colegio alegó graves afectaciones a la comunidad
El establecimiento, dependiente de la Corporación Educacional Masónica de Concepción, justificó la cancelación de matrícula en base a reiteradas conductas de agresión física y verbal por parte de la alumna, tanto hacia compañeros como docentes, y la persistencia de estas acciones pese a las intervenciones del equipo multidisciplinario.
Desde el colegio afirmaron que aplicaron la Ley Aula Segura y que se respetó el protocolo interno de cancelación de matrícula, además de tener en cuenta el diagnóstico de la estudiante, que incluía TEA, TDA y funcionamiento intelectual limítrofe. Indicaron también que durante 2024 se ofrecieron medidas de apoyo que no lograron revertir la situación.
Corte Suprema avala decisión del colegio
El fallo de la Suprema validó lo dictado por la Corte de Concepción, señalando que la medida fue adoptada respetando el debido proceso y sin discriminación arbitraria. El tribunal consideró que las conductas de la menor —como golpear a una compañera, lanzar alimentos en su rostro y agredir verbalmente a profesores— afectaron gravemente la seguridad e integridad emocional de la comunidad educativa.
“La decisión no se basa en el diagnóstico TEA, sino en la reiteración de conductas gravísimas, pese a múltiples esfuerzos de intervención. Esto facultó, conforme al reglamento, la cancelación de la matrícula”, se lee en la resolución.